Una agente trans destinada en el puesto de la Guardia Civil de Caravaca de la Cruz, en Murcia, ha sido expedientada por llevar el pelo largo, informan fuentes de Jucil, organizaci?n que defiende los intereses de la afectada. Aunque el reglamento del cuerpo s? permite que las agentes femeninas lleven el pelo largo, los miembros masculinos del Cuerpo lo tienen prohibido. Y a esta mujer, seg?n denuncian las mismas fuentes, se la ha tratado como hombre.

La agente solicit? el cambio de género en el registro el a?o pasado, después de que entrase en vigor la Ley Trans. Legalmente, ya es mujer. En su DNI consta como tal. No obstante, no se ha cambiado el nombre y, de momento, tampoco ha modificado su aspecto anterior. Lo que s? hizo fue comenzar a dejarse el pelo largo. Y ah? comenz? el problema.

El corte en los agentes hombres, seg?n obliga la normativa del Instituto Armado, ha de ser ser cl?sico, con las orejas descubiertas y por encima del borde del cuello del uniforme. Se permite el rasurado completo y quedan prohibidos los peinados con trasquilones. Tampoco se permite llevar, por ejemplo, un trozo de la cabeza completamente rasurado y otro con cabello largo.

En el caso de las féminas, se establece que la forma de llevar el cabello ha de permitir colocar la prenda de cabeza (tricornio o gorra, seg?n corresponda). Si cae por debajo del cuello del uniforme, el pelo tiene que ir recogido, bien en una coleta, una trenza o un mo?o. "Las normas son muy estrictas", precisan miembros del Cuerpo.

Coleta y con horquillas

En el caso de la agente expedientada, no habr?a cometido falta alguna si se la hubiese considerado como mujer: ella lleva su pelo correctamente recogido, en una coleta y con horquillas. Pero se le aplic? la norma que rige sobre los hombres.

La perjudicada admite que, la primera vez que se le llam? la atenci?n al respecto, no hab?a comunicado en su trabajo, por los conductos reglamentarios, su condici?n de mujer. Cuando cont? a su teniente que hab?a cambiado su género y as? constaba en su DNI, el teniente lo traslad? al sargento. La agente entendi? entonces que se le aplicar?a ya el reglamento femenino, pero con lo que se encontr? fue con un expediente por "no cumplir la normativa". Se la trataba como si fuese un hombre.

Le hablan en masculino

Adem?s, destacan desde Jucil, en el expediente se dirigen a la mujer trans en todo momento en masculino, a la que se refieren como «el guardia civil».

Alegan los superiores de la agente, para justificar la amonestaci?n, que oficialmente no hab?a informado de su cambio de género y que el hecho de decirlo después "no desvirt?a los hechos, al efectuarse en un ?mbito restringido, y a fin de evitar una sanci?n".

Represi?n por escrito

El capit?n de Caravaca de la Cruz considera que la agente ha cometido una falta leve, la cual puede ser castigada con una suspensi?n de empleo y sueldo o con una reprensi?n por escrito, que es lo que le ha ca?do a esta mujer. Esta recriminaci?n, aunque no implique un coste econ?mico, queda en su hoja de servicio. De ah? que la defensa de la perjudicada haya recurrido la sanci?n, al considerar que esta mujer no ha cometido falta alguna.

El recurso de alzada est? presentado, a la espera de que la Direcci?n General de la Guardia Civil, en Madrid, se pronuncie al respecto y resuelva, algo que podr?a a?n tardar semanas, incluso meses.

En el conjunto de Espa?a, una docena de agentes de la Guardia Civil han cambiado de género desde que entr? en vigor la actual Ley Trans, la cual permita que puedan mantener su nombre masculino.

Es lo mismo que hizo un polic?a local de Beniel el a?o pasado: pas? a ser mujer, pero legalmente conserv? su nombre y no ha modificado su aspecto exterior.



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